miércoles, 4 de junio de 2014

Presentación de "Relatos de siempre y nunca" en el Colegio Oficial de Graduados Sociales de Málaga y Melilla.

 Alicia Cosme

Mesa de presentación: Nuria Manzanares, Agente de Igualdad del Distrito Centro de Málaga, Eduardo Ruiz Vega, Vice-presidente del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Málaga, Aurora Gámez Enríquez, presidenta de ALAS y Alicia Cosme Jiménez autora del libro.

 Eduardo Ruiz Vegas, Alicia Cosme, Nuria Manzanares, Aurora Gámez, Encarna López, Mercedes Spohía, Carlos Cosme y Fuensanta Martín en la presentación del libro


Firma de libros despues de la presentación



PRÓLOGO


Mercedes León
Dramaturga, Actriz, y Profesora de Interpretación en La ESAEM
(Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga)

Cuando alguien te pide que le hagas el prólogo
de un libro, ya sea novela, teatro, o como el caso que
nos ocupa: Relatos, se ponen en juego factores varios:
responsabilidad, sorpresa, miedo, inquietud, ilusión… y
con todos esos ingredientes, te sumerges en la lectura
de aquello que vas a prologar. Aún no sabes de qué
va la cosa, es más, ni te lo imaginas. Desconoces si te
va a gustar o no. Aunque intuyes que sí. Lo que más
te preocupa es ese temor a que la lectura te aburra, a
que las páginas te pesen como losas… porque si eso
ocurriera… Cómo hace una para seguir adelante o mejor
dicho cómo hace una para no seguir.
Intentando no hacerme tantas preguntas, me
relajé y me introduje en la lectura de “Relatos de
Siempre y Nunca” de Alicia Cosme. Y conforme me
iba adentrando en su lectura, me iba despojando de
las dudas e incertidumbres que al principio, antes de
saber qué tenía entre manos, me acompañaban. Porque
a una siempre le acompañan estas cuestiones, y no por
nada concreto, sino por esa casi innata costumbre que
solemos acarrear los escritores de plantearnos dudas e
interrogantes, y de alimentar esa acuciante curiosidad
con que acometemos casi todo.
Relatos de Siempre y Nunca, consta de tres partes
perfectamente estructuradas y diferenciadas entre sí.
En la Primera, observamos una clara y concisa
presentación de personajes, donde el humor baña cada
una de las historias narradas por la Autora. Aquí Alicia,
nos esboza a los Personajes que ocupan este primer
apartado: Manuela, Enriqueta y Francisca. Vamos
conociendo y descubriendo sus ilusiones, sus fracasos,
sus sueños, y algo común en los tres: La mala suerte a
la hora de escoger pareja.
Pasamos a una segunda parte, en la cual, aparecen
relatos completamente distintos entre sí, y no solo por
la temática. Se abre el abanico, y nos encontramos con
una variopinta gama de registros, estilos, y estéticas
diferentes a la hora de narrarnos las historias de este
segundo apartado. Surgen los acentos y en algunos
relatos prevalece lo tierno, en otros lo inquietante, lo
romántico; se mezcla lo real con lo onírico… y en esa
estamos cuando nos adentramos en la tercera y última
parte: “cuatro historias de siempre”.
Al llegar a esta parte, una se encuentra con que
la sonrisa que traía arrastrando del relato anterior se
congela para dar paso a una mueca entre triste y amarga,
a caballo entre la desolación que te produce el pensar
que pudieran ser hechos reales y el agradecimiento que
sientes hacia Alicia Cosme por hacernos partícipes de
esta especie de Postal (así se me antojan estos relatos)
en la que queda reflejada por una cara: La ilustración
de un Paisaje alegre, bullicioso, lleno de colores… y
por la otra: Un beso de carmín a modo de firma, unas
letras emborronadas a causa de alguna lágrima… y
una dedicatoria gastada por el sepia de los años, y sin
embargo aún vigente por su hermoso contenido.
La autora, a lo largo de los relatos, nos lleva y
nos sumerge en unas historias de las cuales intuimos
que nos reserva una guinda para el final; y con ese
certero gancho que nos lanza, nos obliga con maestría,
queramos o no, a adentrarnos en estos “Relatos de
siempre y nunca”.

No hay comentarios: